lunes, 21 de febrero de 2022

Emancipación psicológica

Tercer fragmento del artículo de Robert Spaemann titulado ¿Es la emancipación un objetivo de la educación? Publicado con el título Emanzipation – ein Bildungsziel? en la revista Merkur, número 320, enero de 1975, páginas 11 a 24. Incluido en el libro Robert Spaemann: Límites. Acerca de la dimensión ética del actuar, capítulo 41.

Un atributo subjetivo

Los conceptos se transforman, para decirlo en palabras de la lógica moderna, de predicados diádicos en predicados monádicos. Apuntan ahora a una propiedad que se puede tener en mayor o menor medida, no a una clara relación. Quedan sustraídos a la esfera del derecho, a la esfera de la justicia equilibradora o distributiva.

continuación

¿Quién es aún mayor de edad? (II)

Pero –y aquí empieza el problema- repercuten en la esfera del derecho.
La ideología de la emancipación no hace que se amplíe el círculo de los mayores de edad, sino el de aquellos a los que ante todo se declara menores de edad. El concepto de mayoría de edad que entra aquí en juego es un concepto pedagógico. No designa un estatus jurídico, sino determinadas propiedades de la persona que la ponen en disposición de alcanzar ese estatus, pues hacen que se pueda esperar que dicha persona haga un uso correcto de las posibilidades que concede ese estatus. Se trata aproximadamente de lo que antes se llamaba «madurez moral». Por el contrario, la mayoría de edad en sentido jurídico designa precisamente aquel estatus en el que nadie más es ya responsable de lo que el mayor de edad haga dentro del espacio de libertad que por derecho le corresponde, y en el que por tanto nadie está ya autorizado a limitar la libertad que me corresponde en función del uso que yo haga de ella, mientras ese uso no atente contra las leyes vigentes para todos.

Es muy importante atenerse a este concepto liberal y jurídico-formal de mayoría de edad, un concepto que las ideologías de la emancipación tratan por lo general con desprecio. El concepto socio-psicológico de emancipación se vuelve en ellas contra el político-jurídico y lo socava. La comunidad jurídica de sujetos que se reconocen mutuamente en su identidad histórico-natural se transforma en un proceso colectivo de aprendizaje en el que nadie es mayor de edad, sino que cada uno es pedagogo, psicoterapeuta y tutor de los demás en nombre del ideal común de la mayoría de edad y la emancipación. Cuando hace algún tiempo Alexander Mitscherlich (1) decía que ninguno de nosotros es hasta ahora mayor de edad, eso es verdad en un cierto sentido y en otro no. Ahí resulta irritante sobre todo la expresión «hasta ahora», pues sugiere que nos encontramos en camino hacia una superior mayoría de edad. Sin embargo eso no es cierto. Con la progresiva especialización del saber cada vez menos personas son mayores de edad en el sentido de que una concreta se encontrara
«a la altura de los tiempos». Cada uno de nosotros sólo en un campo muy restringido es mayor de edad, esto es, capaz, competente para hablar. En este sentido los hombres de las sociedades primitivas tenían una mayoría de edad muy superior a la nuestra. Por eso, tanto más importante es para el futuro de la libertad en la civilización moderna que no toleremos ninguna confusión del concepto de mayoría de edad, que no pongamos como condición de la mayoría de edad en sentido jurídico ese estado que en el marco de la ideología de la emancipación se llama «mayoría de edad».

(1) Alexander Mitscherlich (Munich, 1908 - Frankfurt del Main, 1982) Médico y psicólogo alemán. Perseguido por los nazis, tuvo que huir de Alemania en 1935 y marchó a Zurich para cursar medicina. Se doctoró en 1941 y llegó a ser discípulo destacado de Weizsäcker. En 1949 fundó la primera clínica psicosomática en la Universidad de Heidelberg. La Escuela de Heidelberg se basó en las disciplinas básicas de la medicina orgánica y se orientó hacia planteamientos filosóficos de la antropología y la fenomenología. Dirigió también el Instituto Sigmund Freud de Frankfurt. Extraído de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mitscherlich_alexander.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario