3. La provocación de la teoría de la evolución. Génesis versus validez
Me parece que el nuevo desafío de la teoría de la evolución consiste en que formula una doble pretensión: en primer lugar, la pretensión de reconstruir por primera vez la génesis de la subjetividad en el marco de una ciencia ateleológica; en segundo lugar, la interpretación realista de esta reconstrucción. En el fondo, la segunda pretensión se sigue de la primera. Pues la refutación del realismo teórico está en Kant estrechamente vinculada a la intención de poder interpretar de modo realista la conciencia de la libertad, es decir, la subjetividad.
Si los sujetos se convierten en objetos de la experiencia de sí mismos y de otros, pierden eo ipso * lo que les hace sujetos. Por eso la experiencia objetiva no puede ser interpretada de modo realista. Si ahora se presenta una teoría con la pretensión de reconstruir teóricamente aquella subjetividad que constituye a los objetos, entonces parece que tal teoría tiene que vincularse de modo necesario con una interpretación realista, porque si no, frente a la subjetividad asi objetivada, tendría que presuponerse otra, a saber, el "verdadero" sujeto de esta objetivación. "Everybody is the realist of something" (E.Gilson). (1)
Ahora bien, la teoría de la evolución interpretada de manera realista parece acabar con la inmunización kantiana de la subjetividad. Parece arrastrar a la subjetividad al medio homogéneo de la indiferencia y trivializarla. El verso de Matthias Claudius: "doy gracias a Dios y me alegro como un niño por los regalos de Navidad, porque soy y tengo un bello rostro humano" no sería más que una exaltación poética ilusoria. Pero precisamente esta trivialización de la subjetividad no es a su vez trivial.
(1) En los últimos tiempos ha surgido una nueva ideología, el evolucionismo. Este se funda en un paradigma científico reciente: la teoría de la evolución. Desde el punto de vista gnoseológico, combina un funcionalismo extremo con un reduccionismo naturalista. Esto le lleva a intentar explicar incluso la aparición de la subjetividad como una función surgida en orden a asegurar la conservación de la especie. Los evolucionistas, por reduccionistas, deben necesariamente rechazar todo realismo gnoseológico. El problema es que “si ahora aparece una teoría con la pretensión de reconstruir teóricamente aquella subjetividad que constituye a los objetos, entonces tal teoría tiene que vincularse necesariamente con una interpretación realista, porque si no, frente a la subjetividad así objetivada, tendría que presuponerse otra, es decir, el “verdadero” sujeto de esta objetivación”. Como dijo Gilson: “everybody is the realist of something.” (http://mingaonline.uach.cl/scielo.php?pid=S0718-09501999000200018&script=sci_arttext)
*Eo ipso es una expresión latina que puede entenderse como por sí mismo/misma.
(https://es.wikipedia.org/wiki/Eo_ipso)
(https://es.wikipedia.org/wiki/Eo_ipso)