jueves, 23 de julio de 2020

Robotización humana

Undécimo fragmento del artículo de Robert Spaemann titulado Die Herausforderung des arulichen Berufsethos durch die medizinische Wissensehaft publicado en Medizinische Klinik, número 86 (1991). pp. 598-600, cuya reproducción traducida está extraída del libro de la editorial Eiunsa Robert Spaemann: Límites. Acerca de la dimensión ética del actuar con el título El desafío planteado por la ciencia médica al ethos profesional del médico.


Zanahorias envenenadas


Si los hombres tuviesen que agradecer su modo de ser a las preferencias casuales de hombres anteriores a ellos estaríamos ante un injustificable dominio de los muertos sobre los vivos.


continuación



Si el hombre es un fin en sí mismo, ningún hombre puede dictaminar cómo tendría que estar constituido un hombre deseable. Pues serían siempre los deseos de un productor los que en último término determinarían la identidad de lo así producido. Puede que sepamos qué tipo de cerdos nos gustaría tener. Pero no nos incumbe decidir qué tipo de hombres nos gusta tener.

La seducción moderna a este respecto queda dramáticamente expuesta en la novela de Walker Percy El síndrome Tánatos. En ella, mediante la introducción de determinadas sustancias en el agua potable de una zona de los EE.UU. se provoca una profunda modificación de la personalidad de la población. La justificación de ello es que de ese modo «de la noche a la mañana la delincuencia callejera se reducirá en un 85%, los malos tratos a niños en un 87%, los suicidios de adolescentes en un 95%, los malos tratos a las esposas en un 73%, los embarazos de adolescentes en un 87%, los ingresos en hospitales por depresión, adicción a los medicamentos y neurosis fóbica en un 79%, el SIDA en un 76%». El precio que hay que pagar por ello es una profunda modificación de la personalidad, que llega hasta el uso habitual del lenguaje y la conducta sexual.
Walker Percy

A lo largo de la novela se pone de manifiesto de qué modo se puede abusar de las personas así deformadas. Naturalmente, también se integra en ese contexto un programa de eutanasia. Y esta novela muestra en definitiva las terribles consecuencias de una actitud en la que determinadas personas, en este caso médicos, se apoderan de la identidad de sus semejantes, primero para fines que en apariencia son evidentemente beneficiosos, pero que al cabo no son sino criminales. Los argumentos de los partidarios de esta manipulación parecen irrefutables. Son irrefutables en el instante en el que cedamos a la sugestión de que tenemos que responder de todos los males que habríamos podido evitar, aunque su evitación sólo hubiese sido posible mediante modos de actuar que en nuestra calidad de hombres no están a nuestra legítima disposición. De lo que en realidad no podemos responder, de hecho, es de la identidad de una persona.

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