Continuación
de la entrada anterior
Spaemann dice que no se ha ponderado realmente a fondo y
hasta sus últimas consecuencias separar las nociones hombre y persona. (1)
En la tradición aristotélica se consideraba que la esencia de
un individuo de cierta especie se infiere de lo que se manifiesta «la mayoría
de las veces» en la especie en cuestión. (2) De acuerdo con ello, se puede
decir que es persona todo ser de una especie cuyos miembros poseen la capacidad
de conseguir la autoconciencia y la racionalidad. Si sólo se pudiera aplicar a
aquellos que poseyeran estas cualidades en acto, podría un hombre perder la
personalidad mientras duerme.
Derek Parfit |
Para Derek Parfit (3), en línea con el pensamiento de
Singer, el hombre que despierta de un sueño no puede ser el mismo que el que se
va a dormir, es otra persona que ha heredado los recuerdos de la persona
anterior a causa de la continuidad corporal del organismo. (4) Este
planteamiento, según Spaemann, deshace la noción general de persona que queda
sustituida por situaciones personales de un organismo, contradiciendo las
intuiciones más elementales y espontáneas, afirmando más adelante que la
personalidad es el elemento constitutivo del ser humano, no una cualidad suya
y, en ningún caso, una cualidad adquirida gradualmente. Así, al reconocer, por
determinadas características, como personas a los individuos normales de la
especie homo sapiens, se ha de
considerar personas a todos los individuos de esta especie, incluso aquellos
que no están en condiciones de manifestarlas. (5)
Considerando que todos los hombres son personas se podrían
confundir ambos conceptos, pero no es así, porque la naturaleza humana hace
referencia a toda la especie, mientras que la persona es algo atribuible a cada
ser humano, que le hace ser alguien único. (6) Esto nos introduce en la teoría
práctica de la persona que elabora Spaemann, desarrollada en el libro Personen. Versuche über den Unterschied
zwischen “etwas” und “jemand” (Personas. Sobre la distinción entre algo y
alguien). Esta teoría se apoya en una idea fundamental reflejada en dos
palabras: diferencia interna. (7)
Esta diferencia es consecuencia de la constitución
teleológica de la naturaleza humana, porque tender a algo no es haber llegado a
ser aquello a lo que se tiende. La aspiración específica de cada especie está
unida con una actitud de expectativa determinada, que considera normal lo que
espera conseguir. No a ninguna clase de vida sin una normalidad que estructure
previamente sus expectativas. Tender a algo, sentirse bien, sentirse mal: todo
esto son expresiones que designan una diferencia interna entre lo que un ser
vivo es «verdaderamente» y lo que es fácticamente. (8)
Spaemann define la diferencia interna como negatividad y le sirve para distinguir
los seres vivos de los que no lo son. Lo que separa al ser humano de los otros
seres vivos es que es consciente de esta diferencia como tal diferencia (9) Sólo
las personas pueden distanciarse de lo que son (10), como expresa el concepto posición excéntrica acuñado por Helmuth Plessner
(11), es decir, pueden originar una negatividad,
mientras que para el resto de los seres vivos la negatividad siempre será fruto de la pasividad.
(1) Ver Robert Spaemann: Límites. Acerca de la dimensión
ética del actuar - Eiunsa - ¿Son personas
todos los hombres?, página 404
(2) Ver Robert Spaemann, Felicidad
y benevolencia, Rialp, Normalidad y naturalidad. IV. página 250.
(3) Derek Parfit, Reasons and Persons, Oxford , 1984.
(4) Ver Robert Spaemann: Límites, obra citada, ¿Son personas
todos los hombres?, página 403 y 404
(5) Robert Spaemann. ¿Son
todos los hombres personas? Publicado en www.almudi.org
(6) Ver José Luís del Barco, Teoría práctica de la persona. Introducción a Personas. Acerca de la distinción entre algo y alguien, 4, página 18.
(7) Ver José Luís del Barco, texto citado, 4, página 16.
(8) Ver Robert Spaemann. Personas.
Acerca de la distinción entre algo i alguien, Eunsa, Por qué hablamos de
personas, III, página 33. Fáctico: Fundamentado
en hechos o limitado a ellos (definición RAE)
(9) Ver Robert Spaemann. Personas, obra citada, Por qué hablamos de
personas, III, página 33.
(10) Ver Robert Spaemann. Personas, obra citada, Lo
negativo, III, página 62.
Helmuth Plessner |
(11) Para Plessner lo que caracteriza
la vida es la “posicionalidad”, esto es la posición o lugar que ocupa el ser
vivo respecto de su entorno, pero este concepto no es sólo espacial, es la
manera como un ser vivo “toma su lugar” en un medio, crece y se desarrolla en
él, pero también se opone a él. Plessner explica que respecto a su ambiente los
animales viven en un centro y desde un centro pero no como un centro, el centro
de su experiencia es absorbido en el aquí y el ahora. Con otras palabras el
ambiente contiene al animal y le asegura su supervivencia según sistemas de
relaciones deterministas.
Según Plessner no sucede lo mismo con nosotros, si bien somos animales, vivimos y tenemos experiencias dentro y fuera del centro de nuestras vidas corporales, al mismo tiempo que somos el centro mismo. Esto significa que podemos liberarnos de nuestra existencia centrada, nuestra animalidad, y podemos ponernos frente a ella, lo que llama Plessner “posicionalidad excéntrica”. (musicaparalavaca.weebly.com/inicio/helmuth-plessner-la-posicionalidad-caracteriza-la-vida)
Según Plessner no sucede lo mismo con nosotros, si bien somos animales, vivimos y tenemos experiencias dentro y fuera del centro de nuestras vidas corporales, al mismo tiempo que somos el centro mismo. Esto significa que podemos liberarnos de nuestra existencia centrada, nuestra animalidad, y podemos ponernos frente a ella, lo que llama Plessner “posicionalidad excéntrica”. (musicaparalavaca.weebly.com/inicio/helmuth-plessner-la-posicionalidad-caracteriza-la-vida)
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