![]() |
Hans Jonas |
Para Jonas, en el futuro, el principio rector
de la acción terrenal del ser humano debe ser el cuidado y la preocupación, que
es una respuesta moral proporcionada al peligro real que amenaza la vida sobre
la tierra.
La respuesta práctica a este temor debería ser un nuevo tutiorismo (1), que significa sustituir
el principio moderno "en la duda por la libertad" por "en la duda por la vida".
Siguiendo a Jonas,
Spaemann considera que el paradigma fundamental de la moral es la responsabilidad
hacia los otros (2).
Kant formula así la exigencia que se dirige a toda persona: en ningún acto podemos usarnos o usar a los demás como puros medios. Aún así,
algunas veces necesitamos aprovecharnos de las capacidades y prestaciones de
los demás para conseguir determinados fines, esto sólo tendría validez moral si el uso de los demás como medios es parcial, es decir, sin merma del reconocimiento de los
demás como un fin en sí mismos (3).
(1) Tutiorismo
o tuciorismo : es una doctrina
moral por la cual hay que seguir siempre la opción más segura o cercana a la
ley, aunque la opción opuesta también sea probable. El término deriva de la
palabra latina tutior (más seguro). (es.wikipedia.org/wiki/Tuciorismo)
(2) “La responsabilidad en relación con aquellos otros -y no
el reconocimiento mutuo entre quienes somos contemporáneos- es por tanto, como
demuestra Jonas, el paradigma fundamental de la moral: la responsabilidad hacia
la vida con la que entro en relación, la vida que me ha sido encomendada o la
vida que resulta afectada por mi actuación. Como modelo de obligación moral,
Jonas describe ese requerimiento inmediato que se dirige a nuestra acción
cuando divisamos a un niño sin ayuda. Este niño pequeño no es ningún
participante en un discurso. Pero proteger su vida, facilitársela, ayudarle,
hacer posible que el futuro sea un participante en el discurso, es la
obligación que se nos hace inmediatamente patente en su mirada. O esto es así,
o no existen en absoluto obligaciones morales.” (Robert Spaemann, Una ética
contra la ciencia ficción).
(3) Ver Robert Spaemann. Etica:
cuestiones fundamentales, V. Convicción y responsabilidad o ¿el fin
justifica los medios?, páginas 81 i 82.
No hay comentarios:
Publicar un comentario