viernes, 13 de noviembre de 2015

La responsabilidad (y 4)

Hans Jonas
Para Jonas, en el futuro, el principio rector de la acción terrenal del ser humano debe ser el cuidado y la preocupación, que es una respuesta moral proporcionada al peligro real que amenaza la vida sobre la tierra.

La respuesta práctica a este temor debería ser un nuevo tutiorismo (1), que significa sustituir el principio moderno "en la duda por la libertad" por "en la duda por la vida".

Siguiendo a Jonas, Spaemann considera que el paradigma fundamental de la moral es la responsabilidad hacia los otros (2).

Kant formula así la exigencia que se dirige a toda persona: en ningún acto podemos usarnos o usar a los demás como puros medios. Aún así, algunas veces necesitamos aprovecharnos de las capacidades y prestaciones de los demás para conseguir determinados fines, esto sólo tendría validez moral si el uso de los demás como medios es parcial, es decir, sin merma del reconocimiento de los demás como un fin en sí mismos (3).

(1) Tutiorismo o tuciorismo : es una doctrina moral por la cual hay que seguir siempre la opción más segura o cercana a la ley, aunque la opción opuesta también sea probable. El término deriva de la palabra latina tutior (más seguro). (es.wikipedia.org/wiki/Tuciorismo)
(2) “La responsabilidad en relación con aquellos otros -y no el reconocimiento mutuo entre quienes somos contemporáneos- es por tanto, como demuestra Jonas, el paradigma fundamental de la moral: la responsabilidad hacia la vida con la que entro en relación, la vida que me ha sido encomendada o la vida que resulta afectada por mi actuación. Como modelo de obligación moral, Jonas describe ese requerimiento inmediato que se dirige a nuestra acción cuando divisamos a un niño sin ayuda. Este niño pequeño no es ningún participante en un discurso. Pero proteger su vida, facilitársela, ayudarle, hacer posible que el futuro sea un participante en el discurso, es la obligación que se nos hace inmediatamente patente en su mirada. O esto es así, o no existen en absoluto obligaciones morales.” (Robert Spaemann, Una ética contra la ciencia ficción).
(3) Ver Robert Spaemann. Etica: cuestiones fundamentales, V. Convicción y responsabilidad o ¿el fin justifica los medios?, páginas 81 i 82.

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